Cuando atravesamos momentos difíciles que incluyen a otras personas, lo más sensato es pensar en que lo que yo haga o diga será de bendición o de maldición para otros. Si no tomo en cuenta eso, mis acciones serán como "actos reflejos" que dañarán a cualquiera.
Una vez fui parte de este tipo de circunstancias (digo “una vez” porque acabo de recordar uno de esos eventos que en realidad han sido muchos... seguro a ti también te ha pasado), y lo que pienso es que, nuestros actos y nuestras palabras siempre son la consecuencia de una siembra. Alguien sembró afecto, y cosechó afecto. Alguien sembró desaires y cosechó desaires. Alguien sembró tomates, y cosechó mangos... Ah ¡No! eso no ocurre ¿cierto? Pues igual sucede en la vida diaria, en las relaciones humanas... y no puedes ser fiel y coherente cuando recibiendo amor sólo ofreces espinas. Claro que, también están los que por mucho amor que les des siempre te pagan mal, y parece lógico retribuirles con la misma moneda, pero ya eso son tres puntos y aparte… Hablemos de ti, de mí y nuestros actos.
Ante la vida, y sobre todo ante las personas, el agradecimiento es una poderosa acción y
principio de vida que para quien lo aplica sólo le queda vivir larga
satisfacción.
¿La
verdad? Estos son hechos que se asemejan al día a día del mundo actual y dejan una
gran moraleja. Es por eso que hoy
escribo este post donde parezco abrir varias ideas pero sólo quiero concretar
una: Cuando
vives una vida de principios y valores, eres indetenible e irrenunciable al
éxito en las relaciones interpersonales.
Claro que van a existir dificultades, siempre las hay, pero aun así tendrás una capacidad asombrosa para afrontarlas.
La vida está llena de muchos detalles, y el cómo usas tus palabras y acciones forma parte de ese ciclo de aptitudes y actitudes que te hacen mejor o peor cada día según y como vaya viniendo y vayas viendo (diría Eudomar Santos).
Fíjate
hoy cuáles son esos principios que rigen tu vida, quizás te sorprenda lo que
puedas encontrar. Se necesita ser muy honesto para luego de hacer una
introspección; corregir y continuar. ¡Dale! Hoy también se puede volver a
comenzar.
“Demuestra buena actitud ante las dificultades porque tu destino es de
bien, aunque el proceso sea difícil”. Cash Luna.
Recuerda que... Las personas reconocerán que tú has caminado con Dios, si tú haces tu parte de la historia. (Hechos 4:13).