En el sistema Metro de Caracas, es muy fácil encontrarse frente a cualquier cantidad de situaciones.
Hoy un joven le preguntó a una chica (que parecía ser algún familiar) "¿Qué hora es?", pero ésta no le respondió.
Yo no tenía un reloj a la mano y la verdad no me preguntaron a mí jajajaja...
MI PUNTO: Siempre nos hacemos preguntas que cuando no tienen respuesta; las idealizamos (menudo error)... Pero hay veces que simplemente es más fácil obviar respuestas que sólo nosotros mismos podemos respondernos.
PD: El chico tenía un reloj en su mano. Él podía saber la hora de quererlo.
#WhateverCarla
